1 de Mayo, 2006


Bienvenida crisis...

Ese puto invento de mierda llamado propiedad privada siempre me ha asqueado, hasta el punto de parecerme una auténtica aberración. Se me revuelve el estómago cada vez que me “acuerdo” de ello -o la “realidad” me hace recordar..., porque es falso que por no “verlo” desaparezca..., y es que lo del avestruz nunca ha funcionado-. Me horroriza comprobar lo metido que está este concepto en nuestras mentes y en nuestras vidas... ¿Cómo ha podido echar tantas raíces algo tan ilógico..., tan repulsivo...?, ¿cómo nos hemos acostumbrado a ello de tal manera?, ¿cómo podemos defender tal cosa como si fuera bastante positiva o incluso cojonuda...?, ¿cómo se nos pasa por alto lo tremendamente vomitiva que es, o lo mal que huele?. Será por nuestro escaso nivel neuronal y por nuestra matrícula de honor en materias tales como el egoísmo o el acojone -cuán profundamente los tenemos arraigados...-. Y es que todavía no se nos da muy bien eso de pensar -como diría mi esposa nipona-... Tenemos que mejorarlo y mucho, es necesario que aprendamos..., y vamos con retraso, pues el examen lo tenemos ya encima...

¿Qué decir de esa delicia que hemos creado con el capitalismo?, ¿qué decir de la propiedad privada?. Nos hemos quedado bien a gusto, y a pesar del estrepitoso fracaso de estos sistemas o esquemas, los seguimos defendiendo con frases tan llenas de lucidez como la que sigue: “es que..., es lo menos malo que existe”. Y digo yo... ¿así que un verdadero cáncer..., algo abominable ..., es lo menos malo que somos capaces de dar a luz?. ¡¡¡Los cojones!!!! -como diría alguien muuuu de Madrid-. ¡¡¡Qué borreguitos llegamos a ser!!! Unas reses terriblemente masocas, porque al parecer nos encanta ser insultados y apaleados... ¡¡¡Pues a mí me duele!!!..., cada día..., a pesar de ser feliz personalmente... y cuando a muchas personas nos duela demasiado -independientemente de la parte del pastel que nos haya tocado en este jueguecito de locos sádicos-, entonces aprenderemos, entonces cambiaremos... Y la propiedad privada se irá yendo un poco a la mierda, que es donde mejor está... Y empezaremos a ser lo que de verdad somos, seres evolucionados, seres humanos... Mientras tanto, yo nos veo mucho más como animalitos acojonados que como verdaderas personas -y casi es insultar a los pobres animales, que no tienen la culpa de que sus hermanos mayores creen tanta miseria, tanta destrucción y tanto sin sentido a su alrededor...-.

Aunque no lo parezca por mi tono de “hasta los cojones”, soy muy optimista al respecto, como ya sabéis algunos... Y no es que tenga fe en el ser humano o en tal o cual cosa... Pero opino que es posible otro mundo, y si es posible podemos construirlo... -falta el querer, y fundamentalmente el saber-. Pienso que nos esperan muchas sorpresas desagradables a corto y a medio plazo, pero también algunas otras más que agradables, tremendamente importantes y necesarias..., y entre ambas darán un fruto a largo plazo, que va a poder ser muchísimo más placentero, consciente, responsable, pacífico, abierto y bello que los que hemos aportado hasta ahora en nuestro inseguro gatear o en nuestras caóticas andaduras como humanidad.

Como he apuntado en otras ocasiones, me parece evidente que la crisis es gorda -y más que lo será-.Es gordísima en múltiples aspectos, y sobretodo -cómo no- en el propio individuo -esa gotita de agua en el mar, aparentemente insignificante e impotente-... Y parecería que no hay motivos para ser optimista... Yo, sin embargo, doy la bienvenida a la crisis -en “mi” mundo y en el “nuestro”, que son uno mismo-.

Os quiero..., y en señal de ello, ahí va: muuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!