Renovarse o morir...
![]() Sólo quien tiene una buena dosis de fe en el capitalismo de Adam Smith -con su famosa mano invisible que equilibraría el sistema, juas...-, prefiere -en el caso de poder elegir- ser gobernado por las grandes y poderosas empresas dentro de las reglas del mercado... En ese contexto, los estados son al final sólo piezas insignificantes dentro del devenir económico mundial... Así, los denominados políticos, parece que cada día tienen menos sentido -de hecho, al final van a equipararse al rey de España, como meros pasmarotes que nos cuestan un pastón, y que cada vez pintan menos...-. Entonces, ¿para quién trabajamos?, ¿para quién ganamos dinerito?. ¿Para un tío caradura-mentiroso y su grupito de corruptos que de paso hacen alguna cosilla por nosotros con lo que les sobra..., o para un puñadito reducido de empresarios sin escrúpulos -cada vez menos y más poderosos- que miran su interés particular y que a veces como efecto colateral, éste coincide en parte con nuestro beneficio como hormiguillas insignificantes consumidores que importan una millonésima de pimiento...?. ¿Qué seres preferimos que nos manipulen?, ¿a quienes preferimos servir?, ¿ante qué animalitos de éstos nos arrodillamos...?. Me temo que ante ambos, porque el tema está tan relacionado, que a estos chanchulleros profesionales se los confunde... Pero la cosa no es tan simple, como sabemos... El poder siempre busca la sombra..., está muy cómodo en ella... -no la sombrita de la cárcel, por desgracia-. Y el resto de los infelices -es un decir- mortales, vemos lo que quieren que veamos la mayoría de las veces..., y sólo vemos el plumero, como mucho, al mero títere..., al cual conviene que se le critique, o incluso que se le defenestre... Así pues, reformulo la pregunta del principio, y digo: ¿Ser gobernado o no ser gobernado?, he ahí la cuestión... En mi opinión, el poder lo deberíamos tener cada uno, y todos juntos... Deberíamos ejercer más y mejor nuestro poder frente a nuestros meros representantes -¿necesarios?-, que nos mienten como bellacos, y que en realidad son nuestros empleados, no nuestros amos... Ese poder también debería llegar implacable a las empresas, para no dejarlas meterse donde no les llaman... Pero en realidad, ¿hace falta algún tipo de organización, algún tipo de representante, algún tipo de actuación pública que nos preste servicios, que nos ofrezca un bienestar y una seguridad...?. Parece que de momento, y por mucho tiempo, sí... Y en esa dinámica va a existir poder -y ejercicio del mismo, evidentemente-, va a haber corrupción..., va a darse sumisión..., va a producirse degradación... A no ser, claro está, que el individuo despierto sea cada día más abundante, y que el conjunto de individuos despiertos sea lo suficientemente grande como para establecer eficazmente unos controles responsables y constantes a los que tengan en cada breve momento el poder -cuanto más breve mejor, para que su capacidad de corromper no pueda dar tantos frutos-. Yo particularmente prefiero que el poder retorne a las personas, y sólo muy de rebote a sus representantes..., llevándolos a ser políticos de verdad, en el mejor sentido de la palabra, en su breve mandato, encauzándolos para que sean más representantes nuestros y menos de sus intereses particulares... Por cierto, ¿os habéis fijado un pelín en la crisis acojonante que tiene la política en nuestros días?. Está tocada, enfermilla, y los politicuchos se dan cuenta..., muchos tratan por ello de buscar estrategias para "recuperarse", para que la política se torne saludable y lozana otra vez -si es que antaño lo estuvo, que podría discutirse...-. Por suerte, las cosas cambian, la sociedad evoluciona..., y para no perder todavía ese mal menor que llamamos democracia y pasar otra vez a sistemas aún peores, deberíamos darnos más poder como "pueblo", como individuos...-recordar quién manda aquí, al menos teóricamente, que en los libros queda precioso...-. Y un paso sería, desde mi punto de vista, controlar a los representantes más frecuentemente, estimularles a hacerlo muchísimo mejor y no pasarles nunca ni una, para que a su vez controlen a las empresas del mismo modo, prevaleciendo el interés general, no el de cuatro explotadores de ganados, cuatro directores del sistema... Porque en mi opinión, el sistema global, si es que debe existir, debe ser controlado por nosotros, y nuestro control debe ser muy directo con las grandes empresas también..., para que prevalezca descaradamente y flagrantemente el bien de todos, empezando por el más preciado, que es la vida..., el medio ambiente... Pero ¡qué miedo nos dan expresiones como interés general...!. Nos suena a perder todos... Y normalmente buscamos nuestro interés particular..., los demás -planeta incluido- que se jodan... Y aunque cada vez más gente empieza a pensar de otras maneras..., al final algunos llegan a la conclusión de que como todavía el pueblo no está preparado para gobernar, deberían gobernar los más capaces, los más considerados como "sabios" en sus campos..., rotativamente..., y sin cobrar un duro -como un deber público..., igual que el antiguo servicio militar, que te obligaba a estar jodido un año de tu vida..., y que conste que no sé de lo que hablo, porque a mí ya no me llegó semejante payasada militar-. Pero ¿quién elegiría a esos sabios?, ¿qué criterios se utilizarían?. Resultaría muy difícil, pero como paso intermedio hacia el gobierno del individuo -pueblo sabio-, para algunos es válido ... Yo tengo mis dudas, y prefiero esperar, quizás, a un mayor despertar o a una mayor consciencia del individuo del globo, y desde luego, personalmente no me consideraría "preparido" para ese mal o esa carga, porque me desagrada profundamente decidir en la vida de los demás, y muchas veces tengo que hacerlo en parte, por mi puesto de trabajo -para el que sí que me sé "preparido" y con el que disfruto, por tratar temas medioambientales-. Sinceramente..., yo sufriría mucho como juez o político..., buaj... Aunque a decir verdad, algunos de estos preclaros y ancianos seres que preferirían una aristocracia a una democracia, en el fondo se consideran a ellos mismos como sabios, y piensan que tendrían que ser elegidos por sus méritos para gobernar en el supuesto y heterogéneo consejo de sabios ancianos...-. Tengo muchísimas dudas al respecto..., lo veo peligroso, sobre todo hoy por hoy... Con otro tipo de individuo..., planteado muy cuidadosamente y con todos los controles, quizás sería un gobierno deseable... Pero en realidad, con ese nuevo individuo más evolucionado, más maduro y con más criterio..., casi que la forma de organizarse daría más igual, ¿no os parece?. He de decir, sin embargo, que todas las opciones me parecen mejores que el gobierno del más sanguinario, del más poderoso económicamente, del más sin-escrúpulos, del más manipulador, del más cobarde que gobierna en la sombra acumulando beneficios a costa de otros seres que ni sufren ni padecen, que son meras piezas para sus intereses -sean los que sean-, y con los cuales no tiene contraído ningún deber ni responsabilidad, por supuesto -salvo el de seguir creciendo económicamente y seguir mintiendo y escondiendo..., para mantener el poder el mayor tiempo posible-. Realmente, tal como está montado el amado sistema hoy en día, dependemos brutalmente de estas empresas multinacionales -farmacéuticas y armamentísticas en los primeros puestos, como las más preciadas "joyitas"-, y si ellas se hunden económicamente, los estados y los individuos vamos inmediatemente detrás... Así nos tienen de pillados..., de acojonados... Porque hoy en día, el individuo es dependiente por todos lados -unos más, y otros más todavía-, y uno no es nada -económicamente hablando- sin estas empresas, estos estados, estos políticos, estas instituciones religiosas... Sería verdaderamente sano ir independizándonos de todos ellos..., como individuos, pasito a pasito... Y un pasito sería el de colocarlos en su verdadero papel..., es decir, a nuestro servicio..., y más tarde ver realmente si son necesarios o si nos las apañamos bastante mejor sin ellos..., de otras maneras que todavía no se han probado en lo que llevamos de historia... Tal como yo lo veo, todavía tiene que cambiar bastante el ser humano para llegar a una "revolución" tan "distinta"... Una revolución individual, una madurez como humanidad... De niños necesitábamos líderes o pastorcetes..., de adolescentes nos vamos rebelando contra ellos, nos joden..., e incluso arremetemos contra ellos -con maldad- o nos convertimos nosotros mismos en pseudo-lidercillos o pseudo-pastorcetes... Una verdadera madurez, para mí, implicaría la no necesidad de ellos en absoluto..., sin ni siquiera tener que malgastar nuestro tiempo poniéndolos a parir -cosa necesaria hoy en día-, sin tener la necesidad de gobernar, ni la de obedecer..., comprobando que podemos hacerlo sin que todo se vaya a la mierda... ¿No han tirado ya de nosotros bastante...?, ¿no nos va tocando dejar de ser tan borregos?, ¿no sería positiva una existencia más activa, más constructiva...?. Evidentemente hoy en día estamos en la adolescencia rebelde, en una crisis adolescente que ya hemos vivido de diversas formas en otras épocas históricas, y que va evolucionando poco a poco, a nivel global, hacia una mayor madurez... Soy optimista..., como podéis ver... En los últimos años oigo cada vez más frases del tipo: el mundo está loco, la gente está perdida, en qué hemos fallado, dónde vamos a ir a parar, etc... Lo escucho tanto a los que entendemos que son de derechas -rebuznando que todos los males provienen de las izquierdas-, a los que se definen como de izquierdas -chillando que la culpa es de los fachas-, a los religiosos -que señalan a los impíos como la causa-, a los ateos -que culpan a la religión de todo lo que sucede-, etc... Y se observan más extremismos cada vez, más diferencias abismales... Vemos, por poner un ejemplo tonto, más y más personas casi totalmente -y cómodamente- antisociales en nuestros días, y por otro lado, otros seres humanos que viven instalados también cómodamente en la más completa falsedad y conveniencia social... -cada uno buscando el equilibrio que más feliz le hace en cada momento-. Yo creo que simplemente estamos en crisis, nuestro sistema se tambalea, las bases de nuestro mundo, antaño mucho más sólidas, hoy están en entredicho... La crisis es gorda, y se manifiesta en múltiples aspectos de la civilización global -casi nada se salva y es bueno que así sea, en mi opinión-. Nos encontramos ante diversos callejones sin salida -ecológico, económico, científico, social, político, religioso...-, pero en opinión de un servidor lo que está en crisis principal y básicamente es el propio individuo, y los callejones aparentemente sin salida se encuentran en nuestras mentes -creo que tienen salida, todos ellos...-. Pienso que las crisis nos sobresaltan, nos producen miedo, confusión, dolor..., y algunas están sólo comenzando..., pero veo que de las crisis se puede y se debe aprender -es más..., de una crisis gigantesca se puede aprender a lo grande-. De hecho tenemos la oportunidad de replantearnos múltiples esquemas caducos, muchas realidades se resquebrajan para dar paso a otras nuevas, y se abren posibilidades no existentes anteriormente..., porque la crisis viene cuando algo ya no va bien o ya no funciona, y se requiere un necesario cambio, un desechar para construir nuevamente, para poner en práctica paradigmas más acordes al individuo actual -y futuro...-. ¿Renovarse o morir?. Eso nos toca... Y cambiaremos o moriremos... Al parecer son dos realidades que van unidas -una conlleva la otra y viceversa-, tanto en el ámbito de lo diminuto -átomos, células...- como en el de lo gigantesco -soles, galaxias, sistemas de galaxias...-, e igualmente en ese punto intermedio donde el ser humano coexiste... Mugidos convulsos y cariñosos para todos...:) |
Mugidos de otras reses (13)
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