Hoy no

No me apetece nada escribir.
En realidad y siendo sincera conmigo misma no me apetece hacer nada de nada.
Me invade esa misma desidia uniforme y gris que veo rodea a la gente cuando camina por la avenida, sin brillo, sin matices.
Y es que últimamente parece que no conozca a nadie, ni siquiera a mí misma. Ya sé que esto es bueno (seguro que alguien lo enfoca como tal, vivan los criterios) y que, por otro lado, llegar a conocerse completamente uno mismo es imposible (o prácticamente). Pero no me podéis negar que produce cierta desazón. Al menos hoy. Al menos a mí.

El problema está en esperar. Una espera cosas. Cosas que se cumplan. Cosas que no se cumplan. Cosas que avancen. Cosas que se estabilicen (sí, ésto puede tomarse como sinónimo del anterior). Una espera algo de alguien. De alguienes.
O si lo preferís, el problema está en suponer. Se supone que tal cosa debería ocurrir, supones que tal persona debería hacer no se qué...
Aún me pregunto por qué esperar y por qué suponer.
Por supuesto, si supones, si esperas y no llega nada, la decepción te envuelve en papel de periódico y te tira a la basura . No me encuentro en esa fase pero...

¿Crees que tienes las cosas claras?
¿Crees que conoces bien a alguien?
¿Crees que puedes conseguir lo que te propongas?
¿Crees que puedes mantener tus ideas?

La pregunta real es: ¿crees algo de eso de verdad?
Si has contestado "sí" es muy posible que estés atascado o que estés en camino de estarlo. Eso también me da miedo. Por eso elegí como subtítulo del blog: "En perpétua evolución".
Y si has contestado "no", cuéntame si todos los días tienes estabilidad o recaes como me pasa a mí ahora.

Qué dificil es la espera... La espera temporal...
Me acuerdo tanto de la película Chocolat...

Cita
Cuando se es amado, no se duda de nada.
Cuando se ama se duda de todo.

Colette