Amor y amistad.
![]() Este conocimiento en un principio me jodió un poco, pero al instante lo asumí sin mayores problemas... Y es que el asunto es el siguiente: no he estado enamorado nunca hasta ahora, y he confundido una buena amistad con el amor en más de una ocasión, buscando lo segundo... Sí, es cierto en mi caso..., el tópico se cumplió, y confundí... Y evidentemente me refiero a las relaciones que he considerado como tales, no a esas pocas que se quedan en meros intentos fracasados al poco tiempo, a pesar de la atracción mutua inicial. Digo que me confundí porque yo no buscaba eso, evidentemente... Sé que hay personas que buscan ese tipo de relaciones, y con ellas se contentan, lo que me parece perfecto, porque en el fondo están con una buena amistad a la que quieren y con la que mantienen una relación más estrecha, y eso es ya algo muy difícil en mi opinión... De hecho conozco personas que son plenamente conscientes de ello, y para ellas su pareja es un amigo más, con la diferencia de ser el único amigo/a con el/la que practican relaciones sexuales. Es decir, un amigo/a que además de la necesidad de afecto, compañía, escucha, ayuda en los momentos difíciles, etc..., también cubre la necesidad de sexo. Me parece un "sistema" cojonudo para ellos, y más si son tan conscientes de ello y lo disfrutan, no deseando o aspirando a otro tipo de relaciones -en las cuales no creen, por otro lado-. Pero yo no quería eso, y sin embargo lo tuve en alguna ocasión, y lo idealicé para que cuadrara más con mis “sueños”... Desde luego, también descarto de estas consideraciones, otro tipo de vivencias que están demasiado alejadas de esos mis deseos, que en los últimos años iba viendo cada vez más difíciles de cumplir... Me refiero a todo tipo de relaciones sexuales, en sus diversos grados de “afectividad”, pero sin llegar si mucho menos a una amistad -esos grados o esa amistad los ve y los valora cada uno subjetivamente, y se contenta o no, claro está-. Ese tipo de “relaciones” las equiparo a una pajilla que me pueda hacer en cualquier momento que me apetezca, con mayor o menor inspiración, pero sin mayores complicaciones, y tampoco sin mayor placer o interés... De hecho pienso que yo en particular puedo disfrutar mucho más de una masturbación con mi mano y mi imaginación desbordada, que con la vagina y el cuerpo de una chica con la que comparto lo mismo que compartiría con una muñeca hinchable... Vamos, que a mí ese tipo de experiencias no me aportan ni si quiera una mínima satisfacción de mi deseo sexual... Sin embargo, y siguiendo con el tema, las dos relaciones que he considerado como mis parejas fueron en realidad amigas a las que cogí mucho cariño, a las que quise muchísimo, con las que compartí cosas increíbles, a las que me dí como nunca antes, con las que sentí mucha atracción de diversos tipos, y con las que sin duda aprendí... Hubiera estado de puta madre si yo hubiera buscado eso, pero yo me abrí a otro tipo de experiencia, y no la tuve... no estaba preparado, y ellas tampoco... A pesar de no arrepentirme de nada y de haber aprendido un montón, ahora puedo decir que fueron errores por mi parte, pues no estaba enamorado, y cuando se me fue esa “ilusión” o “idealización” -en una ocasión tras varios años-, esas mujeres volvieron a ser para mí lo que nunca dejaron de ser, unas buenas amigas, a las que hoy en día sigo apreciando y queriendo -me consta que ellas a mí también...-, independientemente de las vueltas que da la vida y de lo mucho, poco o nada que nos veamos en cada momento. Después de esas dos experiencias yo sabía que eso no era lo que quería para próximas relaciones, pero no sabía diferenciar, pues no había vivido otra cosa, y sólo tenía mis “sueños” inalcanzables... Seguía pensando que eso que había vivido era amor de pareja que se había terminado por tales o cuales errores -y no unas amistades confundidas...- Y estaba yo los últimos años casi seguro de estar sin pareja durante el resto de mi vida, y absolutamente feliz con ello -conmigo mismo-, cuando conocí a Nipona, y entonces lo que creía tan sumamente difícil se produjo -o lo produjimos-, y esta realidad ha colmado y superado con creces mis mejores “sueños”... Tanto que no puedo expresarlo con palabras... sólo puedo vivirlo plenamente, sin miedo a que termine -que evidentemente puede terminar por múltiples causas-, y seguro de que éste es el amor que soñaba, el amor de mi vida... De hecho, debo aclarar que Nipona y yo nunca fuimos amigos. Sólo dos personas abiertas a compartir, a hacer realidad sus sueños, dos seres que a pesar de todo siguen siendo como niños -juntos, cada día más...-. Y pienso que una amistad puede evolucionar hacia un amor de pareja, pero en nuestro caso fue el típico flechazo -en los que, para variar, yo no creía-. Y aquí estamos... dos personas felices, compartiendo felicidad, haciéndola más grande y mantenida, y siendo simplemente uno... Ya durante algo más de un año, aunque para nosotros desde el principio ha sido como toda una vida de compartir, de conocernos y de amarnos, y si de nosotros depende, durará muchas vidas más -todas...-. Sé de cierto amigo Benijno que me dijo un buen día, hablando de estos temas y antes de coñocer a Nipona, que veía grandes sorpresas positivas en mi vida, y yo sonreí, viéndolo muy difícil, aunque algunas partes de mí lo sentían posible, se lo olían... Ahora lo que veo es un futuro de felicidad al lado de la mujer de mi vida, de mi primer y único amor... Porque su felicidad es la mía, y la mía la suya... Y eso mismo es lo que deseo a todo ser humano que pueda alcanzarlo, porque ahora sé que realmente es posible... y ¿por qué no?, si uno puede ser feliz con uno mismo, y también lo puede ser en pareja, ¿por qué no va a poder serlo en la convivencia?. Sé que es posible, aunque difícil, y a nivel planetario es un sueño o utopía hoy en día, pero ¿quién dice que el futuro no nos pueda reservar eso y mucho más, a pesar de la dificultad que conlleva?. En todo caso, deseo para todos que en el tiempo que tengamos, construyamos cada uno de nuestros sueños o utopías que tengan que ver con amar, en todas sus manifestaciones, con todos los matices, independientemente de edades, situaciones, sexos, razas, especies, culturas, y demás “estados” de ese amor que nos une y que, en mi opinión, somos... -por ello, manifestar lo que somos es lo que nos hace felices, así de simple-...-. Mugidos felices a todos. |
Mugidos de otras reses (17)
| Envía tu propio mugido!
| Referencias de otros establos (0)
Etiquetas: colaboraciones, malijno, amor, amistad