6 de Enero, 2006


Brócolis y Zanahorias

Sí, que pasa, no sólo me gustan los bollos y las tortillas, también me gustan las verduras.
Y no, no soy políticamente correcta. O sí, soy muy políticamente correcta. Qué es político y qué es correcto?
Los armarios son ilógicos. ¿Cómo se puede salir de ellos... sin entrar? Es que alguien ha decidido alguna vez entrar en el armario SIN ESTAR YA DENTRO? No se puede entrar en el armario!!! No seamos estúpidos!!! No tiene correlación con nada, pero me apetecía ponerlo. Me rondaba la cabeza. Y eso que a mi no me ronda nada, odio los putos tunos. Como muy bien decía la pintada de mi facultad: Tuno bueno, tuno muerto.

Qué le voy a hacer. Todos tenemos múltiples personalidades. Lo de bipolar se queda corto. Tripolar, cuatripolar, quintupolar! Yo me pido primer. ¿¿Quién quiere tirar el primer Peñón de Gibraltar, como Chisuscrais con María Magdalena Cruasán??

Mi amiga Brocco (sí, tenéis su blog en en este enlace) aún no es como un puto ordenador, multitarea, pero está practicando (como las prácticas de empresa, y las del mir y las mujeres que son pragmáticas) y no lo hace nada mal, de momento no tiene una sola personalidad. Por eso es mi amiga. Porque tiene múltiples. Como debe ser. Como el puñetero dios de la navidad manda. Y claro, eso tiene que salir por alguna parte, tiene que inferir en nuestras vidas, sí, desde luego, porque no sirve con tener un pensamiento independiente, con tener ideas no-uniformes, con salirse del tiesto, a tomar por culo la huerta. No, todo eso no sirve. Tiene que salir por algún lado. Por algunos lados. Y menos mal.
Así que, de momento, vamos por lo bipolar. De 2. No tenemos suficiente con brocolis. Que va. Todos sabemos que es una verdura cojonuda y estupenda pero... podemos comer sólo de brócoli? Por qué no un acompañante? Qué tal... nuestra amiga, la zanahoria? Ese ser tan lleno de betacaroteno, adoro esa palabra, me pone!!! Si, oh, sí!

En éste artículo de Zanna Orieta (todo el mundo a leerlo, que es corto, cojones), está escrita la siguiente frase:
"Asegurar un grado de virtud femenina sin el cual la familia patriarcal se vuelve imposible porque la paternidad sería dudosa, ha sido el motivo primario de las éticas sexuales como han existido en la civilización occidental desde los tiempos precristianos.
Bertrand Russell, Matrimonio y moral. "


Respuesta correcta. 100 gallifantes y un 20% de descuento en Corticoles para ti y toda tu puñetera familia!! Ole!!!
Y sí, ésto le he dicho, via messenger, a Brocco:

russell es un maestro
para mi
siempre lo ha sido
es el padre d la lógica
a la mierda con aristóteles
rusell es el puto amo
dice verdades, no como puños
como palizas enteras
auténticas burradas
de verdad
que pesan como losas
y sólo puedes mirarlas i decir
la ostia de dios!
si!
y yastá
y son tan buenas y tan sinceras q no puedes ni darles vueltas
como pasa con nietzsche
que leo dos lineas
y vueltas y más vueltas
y s m ocurren docenas d lineas d pensamiento
y soy capaz d desarrollar lógicamente las docenas
hasta sus docenas conclusiones
pero russell es
simple
llamativo por su simpleza
zas! chimpun.

Ahí tienes. Algo que puedes reconocer. Y encima, algo que puedes reconocer como verdad. Qué te parece? Y después de ésto, vete a dormir tranquilo, a ver si tienes cojones. Pues no. It's going to be that no [Aviso serio: esta frase la acuñé yo hace no sé bien cuantos años. El lema publicitario es una copia absoluta. Y sigo hablando en serio. Y tengo testigos. Dicho queda.]

Es el prodigio de la simpleza. De lo llano. De algo así: ______________________________
Liso. Sin gilipolleces. Sin adornos. Mejor que si te hubieran leído el pensamiento, es coger tu pensamiento, talarlo, quitarle las ramas que te estorban, las malas hierbas, y pulirlo. Y ni aún así.

Hace falta ser bi-tri-cuatri-quintu-polar para poder respirar Bertrand Russell en cápsulas oxígeno puro.

Algunos "blablabla-press" no saben lo que tienen. Pero lo sabrán.
Eres el orgullo de la huerta, niña. De los pastos. Del verde. Eres mi orgullo.

Irresponsabilidades y barbaridades varias... III

¿Os habéis fijado que cuando una circunstancia tiene algo para ti -un aprendizaje, una pieza de puzzle-, te llama especialmente, te mueve, te pica o incluso te molesta , te jode, o te atrapa?.

¿No os habéis fijado también que cuando una circunstancia te es inútil, o la tienes superada o comprendida, muchas veces la pasas por alto en seguida, o ni te fijas y ni le das importancia... porque no tiene ya nada -o nunca tuvo nada- para ti..., aunque siga pasando alguna vez por delante de tus narices?.

¿Y no os habéis dado cuenta que uno atrae para sí el primer tipo de circunstancias -o transforma otras para que sean de ese primer tipo-, y termina por alejar -o por no meterse en- las del segundo tipo?.

¿No os parece que hacemos esto más o menos conscientemente?. ¿No pensáis que aprendemos por consciencia o por dolor -en muchos casos-?. ¿No creéis que en muchos casos primero puede actuar la consciencia, y si esta no lo hace -en más o menos oportunidades-, llega a veces el dolor como medio de obtener el aprendizaje que te trae esa circunstancia concreta?. ¿No os parece que la consciencia es un medio más suave y sutil -y costoso o difícil- de adquirir conocimiento, que no deja secuelas... y que a una vez adquirido el aprendizaje por esta vía, se te “olvida” y pasa a capas más profundas, permitiéndote simplemente actuar conforme a lo aprendido fluidamente -más aún cuanto más integrado o comprendido esté-?. Y por el contrario, ¿no es acaso la vía del dolor más facilona, más “a lo bruto”...?, ¿no acarrea ésta múltiples secuelas y una atención o miedo constantes por evitar el daño en próximas ocasiones... que se terminan marchando o sanando cuando incorporas la consciencia finalmente al proceso...?. ¿No tenemos que terminar siempre en la consciencia, aunque a veces con el necesario empujoncito -o empujonazo- del dolor?. ¿No resulta positivo olvidar los aciertos y acordarse bien de los errores para no volver a cometerlos... hasta que se conviertan en aciertos por haber tomado consciencia de ellos, con lo cual toca olvidarlos, porque el mecanismo marcha solito y fluido?.

Entonces, ¿por qué no tratamos de darnos a nosotros -y a nuestros hijos- menos dolor?. ¿Por qué no hacemos lo mismo con el planeta?. En mi opinión merece la pena intentarlo con todo nuestro empeño... para no terminar matándonos en nuestro camino -muchas veces tortuoso- de aprendizaje...

Darnos AMOR -en el sentido más amplio, que recoge sin duda a la sabiduría- en vez de inculcarnos miedo, a nosotros mismos y a los que nos rodean, a mi parecer es transitar el camino de la consciencia -de la salud global... y en último término, de la supervivencia-...