Arbusto seco
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Leo los periódicos digitales de hoy con una mezcla de mosqueo, indignación, resignación, rebeldía e incredulidad. Hay mogollón de noticias (prácticamente todas malas) en el día de hoy y muchas de las que más me alucinan son referentes a los eeuu y a los derechos humanos. Nadie puede discutir, a estas alturas, el profundo amor de los yankis a esa filosofía del miedo, que demuestran con programas reality como próximamente, éste, la omnipotente censura (por enseñar una ubre, por ejemplo, como si nunca hubieramos visto una), su apabullante patriotismo, el número de armas que poseen por habitante, el dinero que gana el pais con la industria armamentística y por supuesto, guerras y más guerras, en pos de la libertad, allá por donde pisan (que, casualmente, debajo tiene petróleo u otra cosa interesante). Y todo ésto parece que va para largo, pues la continuidad de los más férreos valores yankis está prácticamente asegurada -eso dicen los expertos- en la figura de John McCain (no confundir con John McClane de la gran trilogía). El tal señor McCain es, desde hace ya un tiempo, el más que probable próximo presidente de los estados unidos (me niego en redondo y en trapezoidal a ponerlo en mayúsculas). Su discurso no puede oler más a naftalina: independencia, patriotismo y moderación. En este artículo, en el blog de Francisco Rubiales, se da un esbozo de lo que este señor es y pretende. Hemos pasado de un posible presidente ketchup heinz a un posible presidente de patatas fritas. El dúo de toda la vida.  Mientras patatas co/sin ketchup seguirá (presumiblemente) mandando tropas a esa excesivamente larga vergüenza que es Irak, otros, como el demócrata John Murtha, piden llorando en televisión que salgan los soldados de ahí. Total, no dice nada digno de un Premio Nobel, sólo que la acción armada no beneficia a nadie. Y que haya 2000 soldados yankis muertos (en ese país sólo recuerdan esa cifra, y no todos. dónde está la cifra de iraquies muertos?) tampoco. Claro que el señor Arbusto no está solo en esta batalla contra el mal, le acompaña Dios (Ansar, hijo, a tí te dieron de tu propia medicina por donde amargan los pepinos) y su lugarteniente, Blair, señor que amenaza a la prensa si dice lo que no debe, siguiendo los pasos de la censura madre. Sinceramente, no creo que tengamos la misma suerte que con Pinochet, un dictador militar hijodesusantamadre que simuló estar como las putas cabras para que no le juzgaran por torturador y asesino. Algo que ya sabíamos todos, por otro lado (alguien se ha olvidado de famoso efecto Lourdes?). Por cierto, hay cientos de personas que no cumplirán más años gracias a tí, pinochochet, así que feliz 90 cumpleaños. No está de más recordar que el torturador era un dictador militar. Ya dijo Groucho Marx que la inteligencia militar es a la inteligencia, como la música militar a la música. Una muestra de que esto es así es la siguiente noticia: Torturas a novatos del ejército en TV en Brasil. Las novatadas en el sistema militar son conocidísimas por todos, aunque no creo que en ningún sitio pase lo que pasa en expaña: quien no conoce a alguien que se pavonea de lo chungo que se lo hicieron pasar en la mili?? (gracias a Mamá Ladilla por la frase y la canción, maestros). Hay que ser gilipuertas profundo para presumir de eso!!! Claro que también hay que serlo para practicar semejantes burradas de novatadas a los demás. ¿Se puede ser doblemente gilipuertas profundo? Yo creo que sí. Y por eso pasa lo que pasa, y por eso escribo lo que escribo ahora mismo. A muchos no les gusta el panorama (a mi me da asco total) y claro, se quejan. Y el resultado de esas quejas se puede ver aquí. Por qué es esto precisamente así? Qué opináis vosotros? Querido ganado vacuno lector, ésto es lo que hay!
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Etiquetas: Política, Critica, reflexión, Sociedad, eeuu
